Lo primero de todo es tener una mesa especial para los niños. En vez de poner un centro de flores, se pueden poner globos de colores, para que se diferencie del resto de mesas. También hay que pensar en su menú, y ponerles cosas que a ellos les suelan gustar y que sean fáciles de comer, dependiendo de la edad. En este sentido, se puede escoger como menú cualquier cosa que se quiera, aunque lo normal es que un filete con patatas sea lo que le gusta a todo el mundo. De postre, helado. 
Lo normal es que los niños acaben su comida mucho antes que los adultos. Para evitar que se aburran, podéis dejarles en cada plato un rompecabezas, un libro de pintar con ceras, disfraces o una peonza (que debe rodar fenomenal en el suelo liso del Pabellón). Lo más importante es que no requiera ayuda de los padres, que estarán en su mesa comiendo. Pero si los niños deciden levantarse de la mesa e irse a jugar, en la Posada no hay ningún problema ni peligro para ellos. Una de las ideas que más me gustan, y que tiene a los niños hechizados toda la tarde, es la de poner un castillo hinchable en la pradera del Palomar. Si celebráis ahí vuestro cocktail y ceremonia civil y no queréis que se vea, no hay problema, porque se monta en media hora, y lo pueden hacer mientras los niños comen. Nosotros siempre recomendamos a Hinchables Jorsan, que tienen una enorme variedad de modelos y son imbatibles en precio. Os sorprenderá comprobar lo económico que resulta tener a todos los niños entretenidos toda la tarde en un entorno seguro y donde los padres les pueden estar vigilando entre baile y baile. En su página web podéis ver todos los modelos que tienen. 
Si no, otra opción es llevar a los niños a nuestra zona infantil con columpios. El único inconveniente es que los padres tendrían que acompañarles para comprobar que no se caen! 
Otra posibilidad, sobre todo para bodas en las que llueve, es contratar a un mago o a un animador tipo payaso que les tenga entretenidos en el porche del Pabellón. 
También se les puede montar unas porterías en el jardín del Palomar para que organicen un partido de fútbol, o unos palos de golf de niños y hacer un circuito de mini golf, o carreras de sacos… 
Si alguna madre viene con un bebé y le quiere dar el pecho durante la boda no hay ningún problema, en la Posada le dejamos una sala tranquila y sin ruido para que le pueda dar el pecho el tiempo y las veces que quiera. Si hay muchos bebés, también podemos montar un cambiador en el cuarto de baño del Pabellón, y los novios pueden poner una cesta el día anterior con pañales y toallitas. 
Y por último, ¡no olvidarse de sus regalos! Igual que los mayores tienen siempre su recuerdo por parte de los novios, los niños también deben tener su regalo, que lo normal es que suela consitir en un cono de chuches, que es lo que más les gusta! Si queréis huir de las chuches, también podéis reglarles puzles, kits de plastilina, juguetes para fabricar ellos mismos… ¡los padres lo agradecerán! 
Y por último recordaros que ¡a los niños les encanta bailar! Y siempre son los grandes protagonistas del baile y de las bodas. 
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