La posada del pinar

Lo que los novios no ven

Grupo la Toja. Aunque la Posada siempre se queda limpia después de una boda (se empieza a limpiar cuando los invitados se van, aunque sean las 6 de la mañana), lo normal es que durante la semana se haga otra limpieza de repaso, normalmente el jueves, para que todo esté perfecto para el fin de semana. Si la boda es el sábado, el catering suele llegar el viernes a última hora de la mañana, en unos grandes camiones refrigerados donde traen la comida, las flores… Lo primero que hacen es descargar el camión y el cocinero organiza toda la comida metiéndola en neveras, archivando las distintas salsas y comprobando que todo ha llegado en perfecto estado. Es importante saber que, aunque sea Catering, toda la comida llega cruda y se cocina todo el mismo día de la boda en nuestras cocinas. Imagen El viernes también llega el proveedor de bebidas, que descarga todos los refrescos, la cerveza y el vino que se van a consumir en la boda. Mientras tanto, en el Pabellón empieza la colocación de las mesas, con un esquema que tiene el maitre y que antes le han mandado los novios, en el que se especifica la colocación de las mesas, el número de personas que va en cada una, el lugar de la mesa presidencial… Imagen Esa misma tarde ya se quedan todas las mesas colocadas, con la mantelería puesta y los platos, vasos y cubiertos colocados. Es el momento en el que vienen los novios y hacen un repaso final de las mesas, por si ha habido fallos de última hora. También es un buen momento para comprobar si hay algún menú especial, o si algún invitado es alérgico a algo. A la mañana siguiente, si es ceremonia civil, se colocan las sillas y las flores, y también se ponen los centros de flores encima de cada mesa, para que estén frescos. El mismo día de la boda se dan los últimos toques a la decoración, y se termina de colocar todo. También se repasa la limpieza, se barre el porche y se friega y se limpian los cristales de las mesas del chill-out. Se repasan los cuartos de baño asegurándose de que haya de todo. Imagen Un hora antes del comienzo de la boda, llegan los camareros. Lo primero que hacen es repasar todos los vasos y todos los cubiertos con unas servilletas húmedas, de manera que todo esté reluciente cuando empiece el banquete. Imagen Cuando terminan tienen una charla con el maitre, que les asigna a cada uno una mesa y les recuerda las normas de protocolo. Este es un momento de enorme concentración y están todos muy atentos escuchando las palabras de quien será su jefe ese día. Imagen Después, el maitre se pone el traje y se espera la llegada de los invitados ¡y de los novios! Otra cosa que nadie ve es que según se acaba el cocktail y los invitados pasan al Pabellón a disfrutar del banquete, hay dos personas que se encargan de recoger todo el cocktail, tanto los palitos que han caído al suelo como las servilletas, comida… Para que cuando acabe el banquete, si algún invitado quiere volver al jardín, esté todo perfectamente recogido y limpio. Asímismo, cuando termina el banquete y los invitados pasan al Palomar al baile y barra libre, varias personas se encargan de recoger todo el Pabellón, los camareros despejan las mesas y todo se friega y se seca en el momento, y se guarda en las cajas listo para usar en la siguiente boda. Después de ponen las sillas encima de las mesas y se barre y se friega todo el Pabellón (¡todo mientras los invitados bailan!). Cuando la barra libre empieza, los camareros que han servido el banquete se van, y entran en escena los camareros de la barra libre, que son especialistas en servir muchas copas a la vez y de lanzar los hielos dentro de las copas con gran velocidad, y son los que se quedan hasta el final de la boda. Imagen Después, se sirve la recena, y cuando se termina de servir la recena se recoge toda la cocina, dejándola impecable y sin comida, que se vuelve a guardar en los camiones refrigerados. Todo esto lleva mucho tiempo, y para entonces lo normal es que la barra libre ya esté a punto de terminar. Cuando esto sucede, se encienden las luces del Palomar y entre todos se barre y se friega bien el Palomar, para que no haya olores y el suelo no quede pegajoso o con cristales rotos de copas que se hayan caído. ¡Entonces es el momento de volver a casa! El catering se vuelve a subir al camión y se va de la Posada. ¡Es el final de la boda! Imagen La Posada Real del Pinar www.laposadadelpinar.com]]>