Catering la Toja, hoy os voy a hablar de ellos. Estas pruebas son muy importantes ya que ese día no solo se escogen la mantelería, los centros de flores y el tipo de decoración que se quiere para la boda, sino que se decide lo que se va a comer. A la prueba de menú suelen venir 6 personas, incluidas los novios. Estas personas son del entorno más cercano a los novios, normalmente familiares, y entre todos se decide el entrante, el pescado, la carne y el postre que se va a tomar ese día. Las pruebas de menús las solemos organizar en el comedor de la Posada, para que así se puedan volver a visitar las instalaciones o enseñárselas a algún familiar que todavía no las conozca. Pero las pruebas también se pueden hacer en Madrid, e incluso en la Carolina (Jaén), donde está la sede central y del Grupo la Toja. 
Y ahora me gustaría dejaros algunas ideas o consejos para el día que hagáis vuestra prueba de menú. – Llegar con antelación: Ese día también tenéis que escoger la mantelería, y aquí, aunque no lo parezca, se suele generar un debate de opiniones que a veces lleva su tiempo resolver (y en ocasiones no se resuelve, y decidís aplazar la decisión de la elección de la mantelería…). Las pruebas de menú son largas y conviene sentarse a comer o a cenar a una hora aceptable para que no se haga pesada o eterna. – Probar variedad: Unos días antes de la prueba de menú, mandaréis al Catering un correo con la lista de platos que os apetece probar. Hacer una lista variada, con distintos tipos de pescado y de carnes. Aunque vosotros sepáis que queréis algo en concreto, no os cerréis a otras posibilidades. ¡Muchas veces el día de la prueba se cambia de opinión!. 
– Pensar en vuestros invitados: a la hora de confeccionar el menú. No penséis tanto en lo que más os gusta a vosotros (que también es importante), sino en lo que más éxito pueda tener entre vuestros invitados. 
– Tener en cuenta la estación: No es lo mismo una boda en verano que una boda en otoño o invierno. Si hace calor, los invitados estarán deseando encontrarse algo fresquito al sentarse a la mesa, como por ejemplo una ensalada. Tenéis muchas variedad en este sentido: de langostinos con mango, de pato, de carabineros, de bogavante… 
Si es una boda en invierno podéis apostar por una crema calentita, o el foie micuit, o el bogavante a la plancha, que es un acierto seguro. – Fijaros en todos los detalles: En la prueba de menú no solo hay que escoger entre un plato u otro. También tenéis que decidir si os gusta la presentación y la colocación de la comida en el plato, si cambiaríais algo e incluso podéis mezclar platos entre sí. Por ejemplo una carne con la guarnición de otra o un tipo de pescado con la salsa de otro. – Innovar en los postres: El postre es uno de los momentos que muchos de vuestros invitados estarán esperando y es vuestra oportunidad para innovar y ser arriesgados. No os olvidéis de incluir un postre que tenga chocolate. También podéis poner un tipo de postre a los chicos y otro a las chicas, e incluso podéis poner un buffet de postres para que los invitados se levanten de la mesa y escojan el que más les apetezca. 
– Acordaros de los menús especiales: Si tenéis a algún alérgico, vegetariano o sabéis que a alguien no le va a gustar lo que habéis escogido, se puede confeccionar un menú especial sin problema, siempre que se sepa con antelación. También acordaros de cerrar los menús infantiles, si tenéis niños entre vuestros invitados. – Hacer vuestra boda única: Cualquier novedad que queráis introducir en los platos siempre es bienvenida por el equipo. Podéis traer fotos de presentaciones que os hayan gustado o inlcuso proponer platos que no estén en la lista que os propone el Catering. También podéis diseñar vuestro propio centro floral y vuestra minuta. Una boda personalizada siempre es más especial para vosotros y para vuestros invitados. – Dejaros aconsejar: No solo por vuestros familiares sino también por los profesionales, que están para ayudaros a hacer la elección más acertada para un día tan importante. Y por último, os dejo una foto del Chef Jose, aunque en la Posada todos le conocemos como «El Ajillo», que es la persona tras los fogones tanto el día de la prueba de menú como el día de la boda. Con más de 35 años de experiencia como chef de bodas, hará que no tengáis que preocuparos por la comida el día de vuestra boda, ¡ya que todo saldrá perfecto!. 
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