Los novios habían traído un montón de bolsitas con pétalos de flores naturales y con arroz teñido de colores.
También los clásicos cubretacones para evitar que las invitadas se claven en el césped.
El protocolo se montó sobre los antiguos palets de madera.
El Pabellón estaba impresionante con mantelería fucsia intercalada la de mariposas (¡mi favorita!)
Tengo que decir que los centros de flores eran los más bonitos que he visto en una boda en la Posada. Los colores de las flores eran preciosos! Combinaban altos y bajos.
Otra vista del Pabellón con las mesas intercaladas.
La minuta con un dibujo de mariposa.
Los novios quisieron hacerse unas fotos de estilo natural y para ello se fueron a la mitad del pinar con las fotógrafas. ¡Mil millones de enhorabuenas para esta pareja tan especial!
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