Aquí os enseñé algunos ejemplos de protocolos que hemos puesto en bodas en la Posada. Pero siempre es bueno innovar y ser originales y todas las ideas que tengáis son siempre bienvenidas. Sin embargo, tenéis que pensar en todos vuestros invitados a la hora de diseñar el protocolo. Por ejemplo, en este bonito protocolo hecho con palets pintados de blanco, no me imagino a mi tía abuela Pitina agachada a cuatro patas buscando su sitio en los carteles inferiores. 
Ni siguiendo el cordel para ver en qué mesa le ha tocado, por muy original que sea: 
Ni buscando uno por uno entre todos los nombres de los invitados a vuestra boda, aunque sea una idea súper rural: 
Tampoco hagáis a la pobre ir mirando piruleta por piruleta hasta encontrar la suya, por muy caseras que sean: 
El protocolo los invitados lo leen con ilusión y con ganas de saber con quién han sido sentados. Además, lo leen rápido porque están deseando ir a saludar a sus amigos o familiares y tomarse una copa de vino y empezar el aperitivo. Por lo tanto mi consejo es que esté bien situado, en el aperitivo en una zona visible, a la altura de los ojos. Con una tipografía clara y visible y con las mesas bien diferenciadas. Esto no significa que tengáis que renunciar a la originalidad ni a poner vuestro propio sello. Este protocolo, con un mapa grande y los nombres escritos con letra clara y en mayúsculas es precioso para una boda inspirada en los viajes. Podéis ponerle a cada mesa el nombre de una ciudad o un país que sea especial para vosotros. 
Este es un protocolo genial si los dos sois aficionados al fútbol. Yo lo mejoraría poniendo las camisetas de la parte trasera más altas que las primeras, para que todas se puedan leer fácilmente. Podéis poner las camisetas del color de vuestro equipo favorito. O modificarlo y hacerlo un campo de rugby, patinaje sobre hielo… 
Este del metro de Londres me encanta. Es claro y original. También puede ser un aeroupuerto, un mapa de vuestro pueblo etc. 
Este es de la boda de mi amiga Elena y me encantó por sencillo, original y claro. Además, no ocupa mucho espacio y podéis poner una foto vuestra en el marco central. 
El momento de decidir qué invitado se sienta en cada mesa es uno de los más divertidos en la organización de una boda. Cuando yo organicé la mía, me encantaba imaginarme las conversaciones que iban a tener en las distintas mesas. Para eso, lo más fácil es hacer un esquema del Pabellón con las distintas mesas y hacer un post it por invitado. Así podéis ir moviendo los post it en función de las personas que os vayan confirmando. Pueden ser de distintos colores (rosa para amigas, verde para compañeros de trabajo, azul para familiares…). Y sobre todo, pensar en un diseño que os encante y esté relacionado con la temática de vuestra boda. 
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