A la entrada a la ceremonia prepararon un carro con detalles para los invitados. Había sombreros, cubretacones y abanicos. El cocktail se celebró en el porche del Palomar, donde hay más sombra que arriba y además cuando anochece las guirnaldas de luces quedan preciosas. En los jardines del Palomar los novios pusieron unas flechas con los lugares de procedencia de todos sus invitados y las distancias a las distintas ciudades, una idea buenísima! Ahí es donde se hicieron fotos durante el cocktail. El Pabellón estaba precioso con la mantelería veraniega y los centros altos con rosas de color rosa y blanco. Y aquí os dejo una foto de Noemí, que además de ser guapísima estaba guapísima el día de la boda, del brazo del padrino entrando en su ceremonia civil. ¡Muchísimas felicidades súper novios! ]]>