La Boda de María y Quique

Y de nuevo una boda especial en la Posada, en esta ocasión la novia no era ni más ni menos que ¡mi prima!. Una persona estupenda a la que he tenido oportunidad de conocer gracias a la organización de su boda. Y no solo a ella, sino a su maravilloso marido Quique!! Muchísimas gracias por habernos elegido para este día tan especial y por haber acercado a una familia que vemos poco a la Posada!

Los novios lo tenían muy claro: querían una boda campera. Así que organizamos la ceremonia civil en las terrazas de la Posada y en vez de poner sillas pusimos pacas de paja con tela de saco encima.

¿A que está todo precioso?

Como hacía mucho calor los novios decidieron poner sombreros de paja para que los invitados se los pusieran durante la ceremonia y el cocktail.

Y para las mujeres, de regalo unos abanicos de papel con estampados divertidos.

Para indicar el camino a los invitados hemos hecho un precioso poste de madera con flechas de madera. ¡Ha quedado precioso! ¿Os gusta?

La mantelería escogida no podía ser más bonita. Beige con hojas verdes, muy apropiada para una boda campera y que aportaba muchísima luz al Pabellón.

Las minutas en papel kraft y con una letra muy bonita indicaba a los invitados, la mayoria de Asturias, que iban a comer el tradicional lechazo asado, ¡buenísimo!

Los centros de flores, como no podían ser de otra manera, eran multicolor de flores silvestres.

Y os dejo con una imágen ideal de la novia llegando a la ceremonia con sus 7 damitas de honor iguales vestidas.

Muchísimas felicidades a estos novios que además son familia!!!