El cocktail se sirvió en el porche del Palomar, largo, emocionante y precioso. El protocolo se montó sobre el columpio de forja antiguo. En el Pabellón los novios querían una gran mesa central para sentarse con sus invitados más cercanos, quedó precioso con los centros de forja altos y flores blancas. Y os despido con uno de los millones de abrazos que se dieron los novios en este día tan emocionante!! ]]>